Para empezar, algo muy facilito... Tortilla de espinacas.

- Poner a hervir tres dados de espinacas congeladas en un pequeño puchero con agua y sal durante ocho minutos.
- Después de hervirlas, escurrirlas y freírlas hasta que pasen de ser hierbajos asquerosos a cosa verde apetecible.
- Batir dos huevos, echarles una pizca de sal y juntarlo con las espinacas fritas.
- Finalmente hacer la tortilla por el método no lesbiánico tradicional.
Y mañana... Minipizzas.